Los talleres que realizamos en bibliotecas tienen como objetivo atraer al público a estos espacios, aunando el mundo de los libros y la creatividad artística. En las actividades infantiles, padres y niños comparten su tiempo de ocio, descubren técnicas artísticas y se dejan sorprender por el mágico mundo de los libros.
Las bibliotecas son como oasis en mitad del desierto. Uno sabe que tiene garantizado alimento intelectual, y siempre saldrá enriquecido. Sería maravilloso para muchos adultos encontrar más tiempo para acudir a la biblioteca de su localidad. No siempre es posible, pero la necesidad de inclucarlo a los nuevos lectores, es algo cierto. Los talleres que hemos desarrollado durante los fines de semana han sido una buena excusa para visitar estos «templos del saber».
El objetivo de estos talleres es la animación a la lectura, y la generación de vínculos duraderos con estos espacios divertidos, y llenos de conocimiento. Para el equipo de Creativiteka, las zonas infantiles de las bibliotecas son fuente de inspiración para nuestras actividades. Fomentan la curiosidad, el asombro, y estimulan la imaginación.
Los talleres que hemos desarrollado en las bibliotecas de Pozuelo de Alarcón, han tenido como punto de partida la narración oral. En todo momento hemos buscado la conexión entre las historias y la actividad manual, de carácter práctico. Tres han sido los talleres que hemos llevado a cabo en la Biblioteca Miguel de Cervantes, Biblioteca Rosalía de Castro, y Biblioteca Benito Pérez Galdós.
Taller de Pop-up
¿Qué son los libros pop-up?
Libros pop-up son aquellos que contienen ilustraciones desplegables. Hacen de la lectura una actividad atractiva, porque animan a interactuar: se ven tres dimensiones al pasar las páginas, podemos mover pestañas para dinamizar la imagen, etc.
Nuestra cuentacuentos narró a los asistentes un libro pop-up, a modo de inspiración. Todos los asistentes habían visto y tenido libros pop-up, pero pocos sabían que estos libros se llaman así.
Los asistentes a nuestro taller hicieron una tarjeta pop-up con sus propios dibujos y diseños. Aprendieron a construir mecanismos sencillos de “ingeniería del papel”: recortar, doblar y pegar. La magia de la creación pop-up consiste en transformar el espacio con materiales y procedimientos sencillos. Cada niño hizo con sus propias manos una creación única y personal.