
Esta primavera hemos comenzado a realizar visitas escolares al Museo Francisco Sobrino, en Guadalajara, destinadas a escolares. Este museo es un precioso espacio que se ubica en el Antiguo Matadero Municipal, un edificio creado hace ciento treinta años por el arquitecto Mariano Medarde. La rehabilitación arquitectónica ha conservado elementos que aluden a su antigua función, tales como poleas y ganchos, con los que se izaba a los animales.
Para nosotras el Museo Francisco Sobrino ha sido un agradable descubrimiento; desarrollar nuestra labor educativa con las visitas escolares al museo, está siendo muy satisfactorio.
Quién era Francisco Sobrino
Francisco Sobrino nació en Guadalajara el 19 de Febrero de 1.932. Allí pasa los primeros años de su infancia, y mantiene un grato recuerdo de esta ciudad durante toda su vida. Unos años antes de su fallecimiento se vuelve a instalar en Guadalajara, después de una carrera artística internacional que ahora detallaremos. Antes de fallecer en 2.014, participó activamente en la creación del museo que lleva su nombre.

El padre de Francisco Sobrino era empleado de La Hispano-Suiza, una empresa que hace 100 años fabricaba automóviles, así como armamento bélico, y tenía una planta industrial en Guadalajara. Toda la familia se traslada a Alicante tras el estallido de la Guerra Civil Española. Como todos los artistas, el joven Francisco apuntaba maneras creativas desde su infancia, y en 1.946 ingresa en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Por motivos familiares fijan una nueva residencia en Argentina, y Francisco se diploma en la Escuela de Bellas Artes de Buenos Aires. Allí conoce a parte de los amigos artistas con los que compartía una pasión: ¡las formas geométricas!
A finales de los años 50 y la década de los 60 estaba de moda el expresionismo abstracto, el action painting, la abstración lírica, etc. Otras maneras de ver el Arte, basadas en las manchas y el puro gesto creador que echaba mano de la intuición y de la pasión del instante. A Francisco Sobrino y sus amigos no les atrae nada esa visión del Arte.
En 1.959 se muda a París, donde un año más tarde funda el Grupo de Investigación de Arte Visual (Groupe de Recherche dÁrt Visual, GRAV), junto a Julio Le Parc, François Morellet, Jöel Stein, Yvaral (Jean-Pierre Vasarely), y Horacio García Rossi. Francisco Sobrino, junto al GRAV, reivindica un arte en el que los ojos del espectador forman parte activa. La percepción del blanco y el negro, así como de los planos de colores, crean juegos para la mente y efectos de movimiento e ilusiones muy atractivas.
Arte y Matemáticas: una historia de amor gracias a la Geometría.
Nuestras visitas para escolares al Museo Francisco Sobrino siempre alude a la asignatura de las Matemáticas como tema transversal. Antes de crear una obra, el artista se encierra en su estudio, armado con escuadra, cartabón, papel milimetrado, un compás y una calculadora. ¿Una calculadora para qué? Pues para hacer multiplicaciones, divisiones, raíces cuadradas, etc. Cada posición que toma una forma geométrica en el plano de Francisco Sobrino, está calculadísima, porque antes de hacer una obra a lo grande, lo ha pensado super bien.
Las obras de arte de Francisco Sobrino aluden al número dorado Φ, que se escribe con la letra griega phi, en honor al escultor Fidias. Este número, también llamado sección áurea, número de oro, proporción áurea o divina proporción, es aquel en el que se basan las leyes del crecimiento de los seres vivos en la naturaleza. En otro post os hablaremos más sobre este tema tan interesante. Por ahora, los peques en su visita ya saben que la proporción de las espirales que hacía Francisco Sobrino responde a este número mágico.


En qué consiste la visita al museo

Nuestras visitas-taller en el Museo Francisco Sobrino están destinadas a escolares de colegios de Guadalajara, abarcando desde 1º de Educación Infantil hasta 6º de Primaria. Durante la visita los peques nos cuentan qué es lo que les llama la atención, y por qué. Cuanto más conocen los misterios de las obras de Sobrino, más les gusta. Lógicamente los contenidos están adaptados a la edad de los escolares y a su experiencia.
La parte más divertida para ellos, es la instalación Espacio Vivo, una experiencia inmersiva que les atrapa, y de la que no quieren salir ¡los alumnos siempre quieren volver a entrar!
En el taller didáctico, los escolares desarrollan una actividad artística con papeles de colores y formas geométricas. El diseño de las actividades está basado en el contraste simultáneo, es decir, cómo percibimos un color en relación a su contexto. Los escolares juegan con los elementos básicos de la plástica, creando una composición libre con sus propios patrones y ritmos.
En otro post os contaremos otros talleres que desarrollamos con otros públicos, tales como familias y talleres especiales para adultos.
Si aún no conoceis el Museo Francisco Sobrino, os lo recomendamos!